Por su notable antigüedad y por la veneración que suscita entre sus devotos cacereños, el Santo Crucifijo conocido popularmente como “Cristo Negro” constituye un referente devocional de toda esta ciudad Patrimonio de la Humanidad. Es titular de la Muy Solemne, Venerable y Pontificia Cofradía Hermandad Penitencial del Santo Crucifijo de Santa María de Jesús, agrupación penitencial que remonta sus orígenes al año 1490, siendo reorganizada durante la década de los 80 del pasado siglo XX. No cabe duda de que el apelativo de “negro” le viene dado a esta imagen de Jesús Crucificado por la tonalidad oscura de su policromía. Su antigüedad es notable, reuniendo los caracteres propios e identificativos de la escultura gótica medieval; posiblemente se realizara a mediados del siglo XIV y, según investigaciones recientes, no se ha podido averiguar su autoría pero sí su posible relación con la Orden del Temple. La noche de cada Miércoles Santo congrega a las puertas de la Concatedral a miles de fieles que silenciosamente siguen su austera procesión por las calles del casco histórico de Cáceres, sin más luz que los hachones que devotamente portan sus cofrades.]]>